miércoles, 27 de julio de 2011

¿Quieres ser bendecido?, entonces enfócate


¿Has intentado armar un rompecabezas sin ver?, ¿sin mirar donde tienes que colocar las piezas?.
De haberlo intentado alguna vez sabrás que es sumamente difícil o casi imposible lograrlo.

La vida en Cristo es como esto mismo. Dios tiene un plan perfecto para tu vida, tiene bendiciones, tiene la imagen ideal de lo que desea de ti y para ti. Nosotros al contrario, la mayoría de las veces nos perdemos caminando según la imagen que el mundo nos ha presentado de nosotros mismos y de cómo es la vida, por eso es que andamos en varias direcciones, tratando de encajar en algún lado donde hallemos la felicidad que deseamos.

Una vez que nos encontramos con Jesús, comenzamos a conocerlo y a aprender a caminar con Él. Sin embargo en todo ese proceso, seguimos igualmente conectados con esa imagen que el mundo nos ha entregado y nos sigue mostrando diariamente. Seguimos escuchando los consejos de varios amigos, seguimos viendo programas de televisión no adecuados, seguimos escuchando música propia del mundo, seguimos haciendo las mismas cosas que el resto de la gente del mundo hace.

Deseo que me pongas real atención en lo que te diré. ¿De verdad crees posible que puedas acercarte a esa imagen ideal que Dios tiene de tu vida si sigues teniendo en tu mente la imagen que el mundo tiene sobre ti?, ¿crees que puedes armar las piezas de manera correcta como Dios lo desea, si no estás enfocándote al 100% en esa imagen divina?, ¿crees que podrás vivir todas las bendiciones que Dios tiene en su plan para ti, si aún sigues poniendo tu vista y viviendo de acuerdo a como te lo dice el mundo?, por último ¿crees posible armar ese rompecabezas que es tu vida, de acuerdo a como lo ideó Dios, si no estás concentrándote completamente en Él, y al contrario, sigues poniendo tu atención e invirtiendo tu tiempo en lo que el mundo te dice que debes hacer?.

Lo del rompecabezas parecía muy obvio, nuestra vida en Cristo es igual de obvia, solo que la mayor parte del tiempo no queremos reconocer que nosotros somos lo que estamos ciegos, que nosotros somos los que miramos y escuchamos lo incorrecto.

Si quieres ser un joven bendecido y concretar ese plan ideal que Dios tiene preparado para ti, entonces deja de mirar para el lado, deja de escuchar lo que no debes, deja de concentrarte en la imagen pobre que el mundo tiene sobre ti y comienza a enfocarte en la imagen maravillosa que Dios sobre ti.

Ministerio Jóvenes Mensajeros

miércoles, 20 de julio de 2011

Relación, no "religión"


Jesús habló de su relación personal con el Padre, y los líderes religiosos de sus días lo persiguieron. Me asombra cuando encuentro ciertas personas que se oponen a escuchar que otros hablen de Dios de una manera personal o de sentirse revestidos de poder por Dios. Obviamente, Satanás odia una relación personal con Dios y el poder disponible en la vida de un creyente.

En ciertos círculos religiosos, si usted y yo fuéramos a hablar de Dios como si lo conociéramos, seríamos juzgados y criticados. Las personas preguntarían: "Quién se cree usted que es?". La religión quiere que imaginemos que Dios está muy lejos- en algún lugar allá arriba en el cielo- imposible de alcanzar, excepto por la "elite" de la iglesia. Y, además, quiere que creamos que solo puede ser alcanzado cumpliendo reglas y teniendo buena conducta.

Este "espíritu religioso" estaba vivo en la época de Jesús, y Él murió para ponerle fin y atraer a las personas a una relación personal consigo mismo, con el Padre y con el Espíritu Santo. El mismo espíritu religioso sigue atormentando hasta el día de hoy a la gente que no conoce la verdad.

La Ley fue dada para mostrar a las personas que necesitaban un Salvador. Tratamos de cumplirla hasta que nos damos cuenta de que no podemos hacerlo, y entonces, nos humillamos esperanzados, y pedimos a Dios que nos ayude, lo cual hizo en la persona de Jesucristo. Mientras camina con Dios, recuerde mantener su relación con Él en el centro y la "religión" bien lejos de usted.

Escrito por Joyce Meyer
Ministerio Jóvenes Mensajeros

lunes, 27 de junio de 2011

Embajadores de Cristo


¿Sabías que tú eres un embajador de Cristo? 2 Corintios 5:20 nos dice

"Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: «En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios.»"

Así como tú fuiste reconciliado con Dios por medio de Jesús, ahora Él te encomienda que les digas a otros que ellos también pueden reconciliarse con Dios y tener una cariñosa relación personal con Él. Piensa en alguien para quien tú puedes ser un embajador de Cristo, y ora por una oportunidad para compartir el amor de Dios con esa persona.

Es necesario que nos conduzcamos como embajadores reales, como diplomáticos divinos, porque somos representantes de Dios en la tierra.

martes, 14 de junio de 2011

¡Jesús nos comprende!


Hebreos 4:15 afirma que Jesús experimentó cada emoción y sufrió cada sentimiento como tú y yo, pero lo hizo sin pecar. ¿Por qué Él lo hizo sin pecar? Porque no tenía sentimientos erróneos. Él conocía las escrituras en cada área de su vida, porque pasó años estudiándolas antes de comenzar su ministerio.

Tú y yo nunca seremos capaces de decirles no a nuestros sentimientos si no tenemos dentro un fuerte conocimiento de la Palabra de Dios. Jesús tenía los mismos sentimientos que tenemos, pero nunca pecó por ceder a ellos.

Cuando estoy dolida con alguien y me siento enojada o disgustada, me conforta mucho levantar mi rostro, mis manos y mi voz al Señor y decir: "Jesús, me alegra tanto que tú comprendas lo que siento en este momento y que no me condenes por sentirme así. No quiero hacer caso a mis emociones. Ayúdame, Señor, a superarlas. Ayúdame a perdonar a quienes me han juzgado mal y a no desairarlos, evitarlos o buscar devolverles el daño que me han hecho".

¿Por qué no inclinas tu cabeza tú también y le agradeces al Señor por entenderte? Ora conmigo: "Gracias, Señor, por entenderme y no condenarme. Gracias por no dejarme. Te pido ayuda, que yo pueda ser más comprensivo como tú lo eres".

lunes, 30 de mayo de 2011

Todos cojeamos


Jacob era un hombre con muchos defectos, pero siguó adelante con Dios y estaba decidido a recbir la bendición de Dios. A Dios le gusta esa clase de determinación. En Génesis 32:28, le dijo a Jacob que él (Jacob) había luchado contra Dios y los hombres, y que Dios sería glorificado en él. Dios siempre puede glorificarse a través de personas que no permiten que sus defectos personales le impidan que Él fluya a través de ellos..

Para que Dios pueda fluir a través de nosotros, debemos ante todo enfrentar el hecho de que tenemos defectos, y luego debemos decidir que no dejaremos que nos molesten. Nuestras fallas no detendrán el obrar de Dios a través de nosotros a menos que lo permitamos. Debemos aceptarnos totalmente, con defectos y todo porque Dios así lo hace.

Jacob luchó contra el ángel del Señor, que tocó el hueco de su muslo. Como consecuencia de ese encuentro, llevó una cojera por el resto de su vida (ver Génesis 32:24-32). ¡Jacob se fue de la pelea cojeando, pero se llevó su bendición consigo!

Dios nos bendecirá a todos nosotros aunque cojeemos, aunque no seamos perfectos. Recuerda, Dios mira nuestros corazones. Si tenemos fe en él y corazones que anhelan obedecerlo y glorificarlo, entonces Él obrará maravillas a través de nosotros, a pesar de nuestros defectos.

Ministerio Jóvenes Mensajeros 2011, con apoyo de artículo de Joyce Meyer.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Resentimiento y Envidia


Te invito a reflexionar lo siguiente en el día de hoy...

Caín no se relacionó bien con su hermano Abel. Sabemos que sus intereses y ocupaciones eran diferentes, porque Abel era pastor y Caín labraba el suelo. No sabemos cuáles eran sus otras diferencias, pero el resentimiento de Caín con respecto a Abel terminó en homicidio (Génesis 4:8).

¿Cómo respondes tú a esos que tienes cerca, que tienen personalidades, dones u ocupaciones diferentes de las tuyas? Pide a Dios que te ayude cuando te sientas tentado a resentirte con ellos.

El resentimiento hacia otros que tienen características que de pronto desearíamos para nuestras vidas puede llevarnos a cometer errores grandes y terribles como el que cometió Caín. La envidia "sana" no existe, el resentimiento "sano" tampoco existe, no dejes que lo que considera el mundo como normal llene tu vida, más bien siempre persigue el hacer lo que Dios considera bueno.

Ministerio Jóvenes Mensajeros 2011

martes, 3 de mayo de 2011

Levanta tu mirada


Nuestra mirada sobre el futuro la mayoría de las veces es pequeña y limitada. Solo nos proyectamos de acuerdo a lo que nuestros ojos ven y a lo que nuestra capacidad humana nos permite hacer. Y es normal que esto sea así, somos simples mortales sobre esta tierra, ¿qué más vamos a aspirar a hacer?

Pero si Dios dio a su Hijo por todos nosotros no fue para que nosotros siguiéramos teniendo esa mirada limitada sobre nuestro futuro, Él nos hizo nacer nuevamente para que ésta vida fuera distinta de la que normalmente viven los humanos, Jesús murió en la cruz para que al nacer de nuevo tuviéramos una proyección diferente, para que tuviéramos un futuro renovado.

Desde los tiempos en que Abraham era aún Abram, Dios ya le prometía que todo lo que abarcaba su mirada sería para él y su descendencia:

14 Después de que Lot se separó de Abram, el Señor le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste.15 Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. (Génesis 13:14-15, NVI)

Si eres un Hijo de Dios no puedes seguir viviendo con una mirada limitada respecto de tu futuro, Dios te sacó de las tinieblas y de la esclavitud del pecado no para que tengas un futuro pequeño o igual al que tenías antes de conocerle, Dios te salvó para darte una vida mejor desde el minuto en que lo aceptaste en tu corazón. Es por eso que hoy debes comenzar a vivir como un Hijo del Rey de Reyes, proyectando tu vida de una manera increíble y maravillosa, ya no confiando en tus propias capacidades sino que confiando en el infinito poder de nuestro Señor, tu Padre.

Ministerio Jóvenes Mensajeros 2011.