
Nuestra mirada sobre el futuro la mayoría de las veces es pequeña y limitada. Solo nos proyectamos de acuerdo a lo que nuestros ojos ven y a lo que nuestra capacidad humana nos permite hacer. Y es normal que esto sea así, somos simples mortales sobre esta tierra, ¿qué más vamos a aspirar a hacer?
Pero si Dios dio a su Hijo por todos nosotros no fue para que nosotros siguiéramos teniendo esa mirada limitada sobre nuestro futuro, Él nos hizo nacer nuevamente para que ésta vida fuera distinta de la que normalmente viven los humanos, Jesús murió en la cruz para que al nacer de nuevo tuviéramos una proyección diferente, para que tuviéramos un futuro renovado.
Desde los tiempos en que Abraham era aún Abram, Dios ya le prometía que todo lo que abarcaba su mirada sería para él y su descendencia:
14 Después de que Lot se separó de Abram, el Señor le dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste.15 Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. (Génesis 13:14-15, NVI)
Si eres un Hijo de Dios no puedes seguir viviendo con una mirada limitada respecto de tu futuro, Dios te sacó de las tinieblas y de la esclavitud del pecado no para que tengas un futuro pequeño o igual al que tenías antes de conocerle, Dios te salvó para darte una vida mejor desde el minuto en que lo aceptaste en tu corazón. Es por eso que hoy debes comenzar a vivir como un Hijo del Rey de Reyes, proyectando tu vida de una manera increíble y maravillosa, ya no confiando en tus propias capacidades sino que confiando en el infinito poder de nuestro Señor, tu Padre.
Ministerio Jóvenes Mensajeros 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario