martes, 14 de junio de 2011

¡Jesús nos comprende!


Hebreos 4:15 afirma que Jesús experimentó cada emoción y sufrió cada sentimiento como tú y yo, pero lo hizo sin pecar. ¿Por qué Él lo hizo sin pecar? Porque no tenía sentimientos erróneos. Él conocía las escrituras en cada área de su vida, porque pasó años estudiándolas antes de comenzar su ministerio.

Tú y yo nunca seremos capaces de decirles no a nuestros sentimientos si no tenemos dentro un fuerte conocimiento de la Palabra de Dios. Jesús tenía los mismos sentimientos que tenemos, pero nunca pecó por ceder a ellos.

Cuando estoy dolida con alguien y me siento enojada o disgustada, me conforta mucho levantar mi rostro, mis manos y mi voz al Señor y decir: "Jesús, me alegra tanto que tú comprendas lo que siento en este momento y que no me condenes por sentirme así. No quiero hacer caso a mis emociones. Ayúdame, Señor, a superarlas. Ayúdame a perdonar a quienes me han juzgado mal y a no desairarlos, evitarlos o buscar devolverles el daño que me han hecho".

¿Por qué no inclinas tu cabeza tú también y le agradeces al Señor por entenderte? Ora conmigo: "Gracias, Señor, por entenderme y no condenarme. Gracias por no dejarme. Te pido ayuda, que yo pueda ser más comprensivo como tú lo eres".

No hay comentarios:

Publicar un comentario