Definitivamente estamos en una guerra. La biblia nos enseña que las armas de nuestra milicia no son armas carnales, naturales, pero sí poderosas en Dios para derribar las fortalezas. La fortaleza del amor que ha enfriado nuestra vida debe ser derrotada.
Creo que Satanás ha lanzado una guerra espiritual altamente tecnológica contra la Iglesia: usando el humanismo, el materialismo, el egoísmo general como su carnada. Debemos ganar la guerra contra estas cosas, y la única manera de combatirlas es con un sólido andar en amor.
Olvidarnos intencionalmente de nosotros y nuestros problemas, y hacer algo por alguien, aun estando nosotros heridos, es una de las cosas más poderosas que podemos hacer para vencer el mal.
Cuando Jesús estaba en la cruz, y soportaba un intenso sufrimiento, se tomó el tiempo de consolar al ladrón que estaba a su lado (Lucas 23:39-43). Cuando Esteban era apedreado, oró por aquellos que lo lapidaban, le pidió a Dios que no les tomara en cuenta ese pecado (Hechos 7:59-60).
Si la Iglesia de Jesucristo, su cuerpo aquí en la tierra, le hiciera la guerra al egoísmo y caminara en amor, el mundo comenzaría a notarlo.
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Andar en amor es hacer guerra espiritual.
Autor: Joyce Meyer
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