lunes, 27 de julio de 2009

Me robaste el corazón...


Que hermoso poder decirle a Dios: “Me robaste el corazón”.

Todo cristiano debiera poder reconocerle eso a Dios de manera natural y libre, todos los días. Pero en la realidad esto está lejos de ser una verdad. Hay muchos cristianos que viven toda una vida diciendo que creen en Dios, oran, van a la iglesia, diezman, ofrendan, se juntan con cristianos, hacen lo que un cristiano debe hacer, pero en su vida personal, en sus momentos más íntimos no pueden decirle a Dios con toda libertad: Me robaste el corazón.

¿Y por qué sucede esto?... ¿será que Dios ama de manera diferente a sus hijos, no a todos los ama por igual, no a todos les bendice? La respuesta a esto es mucho más simple, y es que el impacto de Jesús en la vida de un cristiano depende de la manera en que esa persona sea capaz de recibir el amor de Dios en su vida, es allí en donde está la diferencia. Está en nuestras manos el poder vivir el amor de Dios todos los días!, Jesús espera todos los días que nosotros le hablemos y decidamos amarle! Si quieres poder adorar a Dios con toda tu vida, si quieres poder vibrar de amor, si quieres poder vivir en amor todos los días, si quieres que tu vida sea realmente bendecida y que el amor de Cristo te impacte y transforme, está en tus manos el decidir hoy si quieres amarlo y transformarlo en el Señor de tu vida...está en tu decisión personal el poder decirle algún día: Jesús, me has robado el corazón.

viernes, 17 de julio de 2009

Sin sueños No hay futuro


Cuenta Jorge Valdano que un amigo del escritor Eduardo Galeano estaba impartiendo una conferencia en una universidad norteamericana. Terminada la exposición, un estudiante preguntó qué era la utopía. El amigo de Galeano lo explicó con una metáfora: "La utopía es como el horizonte, uno se acerca diez metros y él se aleja diez metros; avanzamos otros cien metros y él se aleja otros cien metros; volvemos a caminar mil metros y el horizonte siempre está a la misma distancia, ahora mil metros..." El estudiante, con el sentido pragmático que caracteriza a los norteamericanos y que es tan bueno para algunas cosas, le dijo: "...Pero, entonces, la utopía no sirve para nada" Y el amigo de Galeano cerró la metáfora: "¿Cómo no?, sirve para caminar".

Efectivamente, sirve para caminar. Los sueños, las visiones, las fantasías, sirven para caminar, ¿hacia dónde? Si es rumbo al sueño mejor, pero si no lo es al menos nos moveremos de nuestro sitio. Nuestra visión deberá incluso contar con eventualidades o descalabros, si llegan éstos serán también parte de nuestro sueño, por lo tanto nos seguiremos moviendo hacia nuestra meta, hacia nuestra visión específica con visión periférica.

Pensar sentado es difícil, corriendo es todavía más difícil, pero no tanto cuando se tiene una visión por compañera. Es difícil pensar y crear futuro sin una visión, sin una meta, sin un destino justificado a través de los medios. Cuando uno sube a un taxi y el taxista pregunta, "¿a dónde lo llevo?" uno no puede simplemente decir: "no sé, usted conduzca y a ver que pasa".

Nadie encuentra el éxito sin sentir la pasión de crear futuro. Se empieza con un viaje a la imaginación, con fantasía pura, construyendo el sueño y el anhelo convertido en motivación, emoción y satisfacción. De inicio se trata de un paraíso lejano.

A falta de visión imaginada, a falta de destino final, nos dejaremos llevar por acontecimientos que ni siquiera se encontraban en nuestra mente y tal vez sea muy factible que, si no estamos preparados, ese sueño desaparezca y caigamos. El líder ve el final del camino, sabe perfectamente a donde va, evita que los acontecimientos lo lleven, y al contrario, él mismo construye los acontecimientos y prefiere su visión como transporte. Es esa la actitud que todos debemos tener.

Original de Ricardo Sala-Núñez

viernes, 19 de junio de 2009

El significado que los problemas dan a nuestra vida


Un sabio filósofo comentaba una vez que el único obstáculo a vencer de un águila, para volar con mayor velocidad y mayor facilidad, era el aire. Sin embargo, si el aire le fuera quitado y la orgullosa ave tuviera que volar en el vacío, caería instantáneamente, imposibilitada totalmente para volar. Los mismos elementos que ofrecen resistencia al vuelo son al mismo tiempo la condición indispensable para el vuelo.

El principal obstáculo que un autobote tiene que superar es el agua contra el propulsor. Sin embargo, si no fuera por la misma resistencia, el bote no se movería en absoluto.

La misma ley, de que los obstáculos son condiciones para el éxito, se aplica a la vida humana. Una vida libre de todos los obstáculos y dificultades, reduciría todas sus posibilidades y poderes a cero. Elimina los problemas, y la vida perderá su tensión creativa. El problema de la ignorancia de las masas da significado a la educación. El problema de la enfermedad da significado a la medicina. El problema del desorden social da significado al estado.

En el sur, cuando el algodón era el “rey”, el gorgojo pasó de México a los Estados Unidos, y destruyó los sembríos de algodón. Los granjeros se vieron obligados a cultivar otras variedades de productos, tales como soya y maní. Aprendieron a usar sus tierras para criar ganado, cerdos y pollo. Como resultado, muchos más granjeros llegaron a ser prósperos que en los días donde el único cultivo era el algodón.

A lo largo de toda la vida, los seres humanos tendemos a querer librarnos de los problemas y responsabilidades. Cuando surja esa tentación, recuerda al joven que preguntó a un viejo solitario: “¿Cuál es la carga más pesada de la vida?”, el viejo le respondió tristemente: “No tener nada que cargar”.

domingo, 7 de junio de 2009

El tormento de dudar de uno mismo...


Si no creemos en nosotros, ¿quién lo hará? Dios cree en nosotros, y es algo bueno también; de otro modo, nunca progresaremos. No podemos esperar a que otro venga y nos anime a ser todo lo que podemos ser.

Cuando David y sus hombres se encontraron en una situación aparentemente sin esperanza, por lo cual los hombres le echaron la culpa, David cobró valor y se fortaleció en Dios. Más tarde, esa situación fue completamente revertida (1 Samuel 30:1-20).

Cuando David era sólo un muchachito, todos a su alrededor lo desanimaron respecto de su habilidad para pelear con Goliat. Le decían que era muy joven y muy inexperto, y que no tenía ni la armadura ni las armas correctas. Pero David conocía a su Dios y tenía confianza en Él. David creyó que Dios sería fuerte en su debilidad y le daría la victoria.

El dudar de uno mismo es sumamente atormentador, y debemos librarnos de ello. Como David, debemos aprender a conocer a nuestro Dios, conocer acerca de su amor, sus caminos y su palabra; por último, debemos decidir si creemos o no. Si no dudamos de nosotros mismos, y confiamos en Dios, Él nos dará la victoria.

La forma de terminar el tormento de dudar de nosotros mismos, es mirar a Dios y tener fe en su gran poder que hay dentro de nosotros.

jueves, 14 de mayo de 2009

Serenidad, Valor y Sabiduría!


Hoy, mientras estudiaba, leí algo que me gustó muchísimo:

ORACIÓN DE LA SERENIDAD

Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que pueda alterar, y la sabiduría para reconocer la diferencia.

Reinhold Niebuhr

¡Qué buenísimo!, me gusta la simpleza con que este autor hace esta oración, no sé si será cristiano o no, pero me parece asertiva su forma de pedir algo tan importante, tan valioso, que a menudo pareciera no tener gran valor para nosotros. La mayoría de las veces en nuestras oraciones pedimos por nosotros mismos, que Dios nos cuide, que proteja a los que amamos, que nos vaya bien, que tengamos un excelente día, buena salud, dinero, etc., y casi nunca pedimos por tener serenidad para aceptar, valor para cambiar, y sabiduría para conocer. Pero qué importante es que aprendamos a pedir estas cosas a Dios, qué importantes son estas cosas para nuestro propio bienestar y para el bien de las relaciones que construimos con los demás y nuestro entorno.

¿Cuántas veces hemos sentido rabia por no poder aceptar algo que no nos gusta?, ¿cuántas veces le hemos reclamado a nuestros amigos, a nuestros papás algo que nos irrita de ellos?, y miles de cosas más que hoy nos cuestan aceptar porque no nos gustan y quisiéramos cambiarlas; entonces ¿no sería lindo poder tener la serenidad, la paz para poder aceptar esas cosas que no podemos cambiar, que están fuera de nuestro control?, ¿dormiríamos más tranquilos sabiendo que hay cosas que simplemente NO vamos a cambiar porque no podemos, y que entonces sólo debemos aceptarlas como son?, claro que sí!, la vida mejoraría.

¿Vives con temor a dar ese paso que sabes que cambiaría tu vida?, ¿todos los días piensas en ese sueño que deseas cumplir?, ¿miras el mundo a tu alrededor y te gustaría hacer algo por él, pero te sientes poca cosa?, yo sí he sentido la necesidad de cambiar algo, y no lo he hecho por temor u otras cosas, entonces ¿qué nos pasa?, nos falta valentía!, pidámosle tener valor a Dios para cambiar eso que sabemos que podemos cambiar, no nos llenemos de miedo, que el miedo paraliza, desechémoslo de una vez y tengamos valor!.

¿Has sentido rabia por no entender a alguien que ve distinta la vida de cómo la ves tú?, ¿te has sentido menos valioso que otro, porque él hace lo que te gustaría hacer?, ¿te has sentido diferente y por lo tanto, con menos valor que otros?. Todos en algún momento nos hemos comparado con otros y hemos sentido rabia o pena o menos valorizados por esas diferencias, o hemos sentido rabia porque alguien no piensa como nosotros; ¿qué nos falta entonces?, pedirle sabiduría a Dios para comprender esas diferencias que existen entre otros y nosotros, y ser capaces de verlas como algo positivo: somos diferentes y únicos, con distintos potenciales, ni mejores ni peores.

Pidámosle a Dios que nos dé serenidad para aceptar, valor para cambiar y sabiduría para conocer, y veremos cómo nuestro diario vivir cambia de manera increíble.

sábado, 25 de abril de 2009

¡ La pasión hace POSIBLE lo IMPOSIBLE !

El ser humano está hecho de tal forma que cuando cualquier cosa enciende el alma, las imposibilidades desaparecen. Un fuego en el corazón levanta todo en su vida, es por eso que los líderes apasionados son tan efectivos. Un líder con gran pasión y pocas habilidades siempre sobrepasa a un líder con grandes habilidades y ninguna pasión.

A pesar del poder de la pasión, muchas personas en nuestra cultura parecen creer que la pasión es algo de lo que debemos estar mas bien alejados, algo no muy positivo ni bueno. El sicólogo Tony Campolo ha hecho la siguiente observación: «Estamos atrapados en una etapa específica de nuestro genio nacional en la que no solo somos materialistas sino peor que eso; estamos convirtiéndonos en personas emocionalmente muertas. No cantamos, no bailamos, ni siquiera cometemos pecado con mucho entusiasmo».

¿Es la pasión una característica de tu vida? ¿Te levantas con entusiasmo por el nuevo día? ¿Es el primer día de la semana tu día favorito?, o ¿vives de fin de semana en fin de semana como sonámbulo a través de tu rutina de todos los días? ¿Qué tiempo hace desde que no puedes dormir porque estabas demasiado excitado por una idea?

Si la pasión no es una cualidad en tu vida, estás en problemas para lograr lo que quieres. La verdad es que nunca podrás dirigir algo por lo cual no te sientas apasionado. No puedes iniciar un fuego en otros a menos que primero se encienda en ti.